Despues de estar en el paro durante mas de seis meses mis exigencias respecto a mi nuevo trabajo habian ido disminuyendo gradualmente, de manera que ahora estaba dispuesto a coger cualquier cosa, mientras me pagaran algo. Siempre habia trabajado como profesor de instituto, pero parece que actualmente este mercado esta completamente saturado y no conseguia encontrar nada relacionado. Finalmente un dia encontre un anuncio en el periodico que, si bien no era ideal, podria servir. "Se busca profesor de ciencias para internado masculino. Immejorable entorno, posibilidades de promocion". Era evidente que el anuncio escondia algo, probablemente un sueldo misero, pero decidi acercarme al colegio para pedir mas informacion. Se trataba de un internado tipico para ninnos ricos, perdido en medio de un bosque, con piscina, gimnasios, varias pistas de tenis etc. A pesar de aparentar lujo, la impresion general era de decadencia. Los jardines estaban medio abandonados, los edificios necesitaban una capa de pintura.... Me presente y despues de hacerme esperar unos cinco minutos me recibio el director del instituto para explicarme las caracteristicas del trabajo. Rapidamente me di cuenta de cual era la trampa del trabajo. Si bien no deberia dar mas de unas quince horas de clase a la semana, el trabajo exigia que me mudara al colegio, ya que una parte importante de mi tarea consistiria en tutelar y vigilar a los alumnos. En fines de semana alternos deberia tambien quedarme en el colegio, para seguir con mi funcion de vigilante. Si bien me gusta ensennar, nunca he tenido una especial predileccion por controlar y ordenar a los demas lo que deben o no deben hacer. La idea de trener unos veinte adolescentes a mi cargo no me atraia en absoluto, pero necesitaba el dinero y no me lo pense dos veces. Acepte el trabajo, empezaria la proxima semana. Llegue al colegio con dos maletas enormes llenas con mi ropa y demas enseres. El vigilante me llevo hasta mi nueva habitacion. Estaba situada en el piso superior. Una ala del edificio contenia un dormitorio colectivo dode segun me conto el vigilanete, dormian los ninos de los cursos inferiores. La otra ala estaba dividida en muchas habitaciones pequennas, dobles, que se abrian a un pasillo realmente espacioso, casi se podria llamar una sala, en la que habia sitio para varios futbolines, sillas, algunas mesas para jugar a las cartas...Alli dormian los chicos mayores, de dieciseis a diecinueve annos. Cada habitacion tenia dos camas y dos mesas de estudio. Los lavabos y duchas eran comunes y situados al final del pasillo. A mi me habian asignado dos habitaciones contiguas y comunicadas por una puerta interior, si bien ambas tambien tenian una puerta que daba al pasillo. Claramente se trataba de dos habitaciones identicas al resto pero que habian sido ligeramente adaptadas. Una de ellas era el dormitorio y la otra el despacho, con una enorme y antigua mesa de nogal y varios archivadores en la pared. El dormitorio era amplio para una sola persona, y tenia banno privado. No estaba del todo mal. Me quede en la habitacion y empece a desempaquetar mis maletas. No podia evitar sentir una especie de nostalgia, todo en este sitio, el olor, las grandes salas con mesas...todo me recordaba mis annos de colegial, quue pase tambien en un internado. Cuando hube desempaquetado y descansado un momento decidi ir a hablar con el director. En el pasillo habia un grupo de adolescentes que me miraron inquisitivamente, pero no les hice mucho caso, ya tendria tiempo de conocerlos mas a fondo en breve. Encontre el director en su despacho. Me dio la bienvenida y me pregunto si me habia gustado mi habitacion. "No esta mal, es espaciosa" "Me alegra que le guste. Probablemente ya haya conocido a alguno de nuestros estudiantes. Si le parece voy a contarle con mas detalle cuales son las funciones que esperamos que cumpla como tutor, ya que estoy convencido de que, con su experiencia, no tengo nada que ensennarle sobre como dar clases de ciencia. Algunos de los chicos de este colegio viven en internado. No se asuste, pero nos hemos especializado en chicos especialmente conflictivos. En realidad son buenos chavales, pero en general han tenido muchos problemas familiares, falta de afecto, ausencia de referentes...ya se lo puede imaginar. Sus familias son todas ellas adineradas y me pregunto hasta que punto gran parte del problema reside en este echo. Pero lo importante es que sus padres se han visto desbordados, ya sea por falta de tiempo u otras causas, y han decidido internar a sus hijos en nuestro colegio como ultimo recurso para proporcionarles una educacion ejemplar, tanto en el plano academico, como el personal. Nosotros realizamos una funcion de tutoria muy, muy estrecha. Esperamos que usted llegue a conocer bien a sus alumnos y seria deseable que tenga una reunion personal con cada uno de ellos al menos una vez por semana y mas si lo cree conveniente. Ya vera que no siempre es facil conseguir que los alumnos cumplan sus ordenes, pero es muy importante que sepan que lo que Usted dice es sagrado y deben obedecerle siempre. No es necesario decir que Usted tendra siempre mi apoyo, al menos cuando se encuentren alumnos delante. Tenemos que evitar a toda costa darles una impresion de duda. Usted, yo, el colegio, todos somos uno y hablamos con una unica voz. Para lograr nuestros objetivos decidimos hace ya tiempo que era esencial reinstaurar los castigos corporales en el colegio y actualmente es condicion indispensable para que un alumno se matricule aqui que tanto sus padres como el mismo den su consentimiento sobre este particular. Espero que comprenda que no se trata de una vuelta al pasado. Es la mejor y, yo me atreveria a decir que unica, solucion posible para nuestro caso."
"No se preocupe, a veces yo tambien echo de menos los metodos de nuestros padres. En alguns casos son lo unico efectivo. Puedo preguntarle que tipo de castigos se aplican en este colegio?"
"Ah, depende totalmente del tutor, Usted en este caso. En general los maestros externos no tienen tiempo para encargarse personalmente de sus alumnos y lo que hacen es rellenar una ficha con las faltas cometidas por el alumno y luego esta ficha se entrega al tutor. Nosotros preferimos este metodo, porque es el tutor el que mejor conoce a los alumnos y esta es una forma de aumentar el respeto que sienten hacia el. Algunos tutores preferian recluir a los alumnos en sus habitaciones durante los periodos de ocio, otros prefieren el ejercico fisico como castigo e incluso, si lo considera necesario, puede darles una azotaina. Depende totalmente de Usted y nadie le preguntara o interferira con su labor. Los canones de comportamiento en el colegio son altos. Esperamos que en el dormitorio reine el orden y la discilina, y de manera muy muy especial, no queremos que nuestros chicos hablen de _s_e_x_o o lo practiquen en ninguna de sus formas, al menos mientras esten dentro de los limites del colegio. Ya se que esto puede parecer muy dificil, por ello las infracciones relacionadas con el _s_e_x_o seran las mas fuertemente castigadas, entenido? Ninguna de las puertas del dormitorio tiene llave y Usted tiene autorizacion para entrar siempre que lo considere necesario."
Yo no estaba del todo de acuerdo con sus metodos, pero como era mi jefe deberia seguir sus indicaciones. Estaba un poco aturdido y despues de despedirme del director decidi regresar a mi habitacion para pensar un poco y organizar la enorme tarea que tenia por delante. Lo primero que decidi hacer fue una reunion con todos los chicos a mi cargo. En teoria debian estar en sus habitaciones a partir de las nueve de la noche y debian apagar las luces y dormir a partir de las once. A las nueve sali al pasillo y les fui pidiendo que se quedaran de pie enfrente de las puertas de sus habitaciones respectivas. A la media hora ya estaban casi todos situados. El pasillo no era la mejor zona para una reunion, pero tenia la ventaja que asi iba relacionando a los chicos con las habitaciones que ocupaban. En primer lugar me presente: "Bien, chicos, como ya habreis adivinado yo soy vuestro nuevo tutor. Tambien voy a dar clases a algunos de vosotros, de ciencias. Espero que lleguemos a ser amigos y que me consulteis todas vuestras dudas. Para facilitare esta labor, y como parece ya es costumbre en este colegio, voy a pediros que cada uno de vosotros se entreviste conmigo durante los proximos dias. Todos los dias de 8 a 10 de la tarde estare en mi despacho, aqui, en este dormitorio, para realizar estas entrevistas. Calculo que cada una durara unos veinte minutos, por ello cada dia entrevistare unos seis de vosotros, por estricto orden alfabetico. Si tubierais algun problema en hacer la entrevista el dia que os toca me lo decis e intentare cambiarlo. Bien, si os parece voy a empezar con las entrevistas ahora mismo, durante la proxima hora. Espero tener tiempo para hablar con los tres primeros de la lista en mi despacho. Alli os espero en cinco minutos". Me diriji a mi despacho y me sente en la mesa. Cogi la lista de los alumnnos y una ficha vacia y la encabece: "Javier Albarez". Al rato llamaron a la puerta. "Adelante". Un chico entro en el despacho, era delgaducho y desgarbado. Se sento en la silla que estaba enfrente de mi mesa con aire de desgana y se quedo mirando el suelo.
"Bien, es usted Javier Albarez?"
"Si, sennor."
"Puede contarme que asignaturas hace, como las lleva..." Empezo a soltar una ristra de asignaturas y de todas ellas decia que no le hiba mal. Me resulto claro que lo que menos le apetecia a Javier era seguir con la entrevista. Yo tampoco tenia muchas ganas pero este es mi trabajo. Tenia que pensar algo para atraer la atencion de estos chicos. "Como acabo de llegar, no estoy todavia familiarizado con la rutina de este colegio, Porque no me explica en que consiste un dia normal de trabajo en su vida?"
"Bien, pues me levanto a la ocho, me ducho, voy a desayunar y luego a clase"
"Perdone que le interrumpa, pero le queda tiempo libre entre el desayuno y las clases, que creo empiezan a las nueve?
"Pues mas bien poco, luego al medio dia voy a comer y lugo mas clases"
"Espere, espere. No tan rapido. Tengo entendido que tienen tres horas para comer. Que hace durarte este tiempo, estudia?"
"Depende"
"Dime que ha hecho hoy"
"Pues hoy he estado jugando al futbolin con los amiguetes"
"Se lleva bien con sus companneros de clase, con su compannero de habitacion..?
"Fenomenal"
Asi siguio la entrevista por veinte minutos. Debia cambiar de estrategia o estos chicos se me comerian vivo. Le di las gracias por su tiempo y le pedi que dijera al siguiente que entrara. Jose Aparicio aparecio por la puerta y se quedo de pie. Era un chaval timido y nervioso. Le pedi que se sentara y repeti mas o menos las mismas preguntas que ya habia formulado a Javier Albarez. Las respuestas tampoco fueron muy diferentes, pero Jose no tenia la misma confianza en si mismo que habia reflejado su compannero anterior. Cuando le pregunte sobre que habia hecho al medio dia, se puso muy colorado y nervioso y me confeso que hoy le tocaba limpieza. Cuando le pregunte a que se referia, su respuesta me abrio un mundo nuevo. Parece ser que los chicos internos tenian una jerarquia de mando, de manera que unos pocos mandaban y dirijian a los demas. Jose segun era evidente, estaba en la posicion inferior y cada cierto tiempo debia limpiar la habitacion de sus "jefes".
"Cuenteme un poco mas como estan organizados, cuantos cabecillas hay, quienes son..."
"Lo siento, sennor, pero creo que no debo hablar de ello con Usted."
"Ja, ja...tiene miedo de ellos, verdad? Pues imaginese que puede pasar si yo me enfado!, asi que empieze ahora mismo por el principio. Ademas, a mi no me parece mal que esten organizados. Asi es exactamente como la sociedad adulta funciona.
"Uhh... hay tres dirigentes, Ricardo Cesaro, Juan Lazaro y Luis Bonanza. Luis es mi amo y debo hacer lo que me ordena.."
"Que cosas suele hacer para el?"
"Normalmente limpiarle la habitacion y tambien la colada" Jose no dejaba de mirar al suelo, nervioso.
"Solo?"
"Bueno, a veces me manda hacerle los deberes"
"Sabe que esto no esta bien y debe negarse a hacer su trabajo"
"No puedo negarme, sino me castiga..."
"Le castiga? me parece que esto va un poco demasiado lejos... creo que tendre que tomar algunas decisiones al respecto. No puedo consentir este tipo de comportamiento, pero por ahora no le voy a molestar mas, puede volver a su cuarto y no dude en contarme de immediato sus problemas. Y por favor, diga a sus companneros que esperan fuera que por hoy se han acabado las entrevistas". Jose estaba muy agitado y antes de salir de mi oficina me pidio que no contara a nadie lo que me habia dicho. Evidentemente le dije que no se preocupara, pero estaba decidido a tomar cartas en el asunto. Cuando por fin me quede solo en mi cuarto, empece a rebuscar por la estanteria y por mi mesa a ver si encontraba documentos o informes de mi predecesor. No tarde en encontrar un archivador con las fichas de los alumnos. Estas no eran para nada convencionales, lo mas sorprendente es que cada ficha tenia dos fotos, una de tipo pasaporte y otra de cuerpo completo, en la que todos los alumnos sin excepcion llevaban como unica vestimenta los shorts reglamentarios del colegio que usan para deporte, con el torso y piernas desnudos. La pose no era menos sorprendente. Los chicos estaban de frente, con las piernas separadas como un metro y las manos en la nuca. Todos ellos mantenian la mirada baja. Para cada alumno habia al menos cuatro o cinco fichas, cada una con su foto, separadas por intervalos de dos o tres meses. No podia resistir mi curiosidad y empece a leer las anotaciones de las fichas con avidez. Segun parecia, las fotos se tomaban para controlar el desarrollo fisico de los alumnos. El tutor recomendaba hacer mas ejercicio fisico o aconsejaba un tipo u otro de tabla de gimnasia dependiendo de las necesidaddes que tenia cada alumno y que se reflejaban en las fotos. Las fichas tambien contenian un registro detallado de los castigos a los que se habia sometido a los alumnos, el motivo del castigo, como lo habia tomado el alumno y una apreciacion sobre si habia tenido el efecto deseado o no sobre su comportamiento. La mayoria de los castigos eran por malas notas y en general se limitaban a ordenar al alumno a correr durante media o una hora alrededor del campo de futbol. No tarde en comprender porque mi antecesor eligio el campo de futbol y no otro lugar. Desde mi habitacion se tenia una vista perfecta del lugar y asi se podia controlar si el castigo era cumplido adecuadamente, parece que mi antecesor era un sennor de recursos! o con mucha experiencia. Me pase horas repasando las fichas. Era verdad que me movia un interes por hacer bien mi trabajo, pero al mismo tiempo esas fichas tenian algo raro que excitaba enormmente mi curiosidad, algo que no podia identificar con exactitud. Se me hizo tardisimo, era la una de la madrugada y yo seguia leyendo las fichas. Tenia que intentar dormir algo, porque a la mannana siguiente por la mannana tenia que dar mi primera clase, a las nueve y media. Por suerte era la unica clase ese dia. Se oia revuelto fuera en el pasillo, pero no me apetecia nada salir a poner orden, de manera que me acoste y no tarde en dormirme.
Al dia siguiente di la clase sin problemas, los chicos no parecian muy interesados pero estaban callados y se portaron bien. En cuanto acabe volvi a mi cuarto a seguir con mi tarea. Una tendencia se hacia evidente. Algunos chicos recibian un monton de castigos, yo casi diria que se pasaban el dia corriendo alrededor del campo de futbol y esos mismos chicos eran los que tambien soportaban una mayor dosis de gimnasia. Cuando repase sus fichas antiguas me di cuenta de que cuando llegaron al colegio eran chicos especialmente conflictivos, desafiantes y que no reconocian la autoridad. Por el contrario, las ultimas anotaciones sobre su comportamiento eran mas bien insulsas. Nada remarcable. Si bien seguian siendo castigados con mucha frecuencia, los motivos eran invariablemente malas notas, pero ninguna anotacion sobre mal comportamiento o agresividad. Las fotos tambien reflejaban un cambio importante. Su cuerpo se habia hecho muy musculoso, sin duda debido a toda la gimnasia que se les obigaba a hacer. A la vez su mirada desafiante de antes habia pasado a ser una mirada de miedo y humildad. Decidi continuar mis entrevistas de por la noche hablando con alguno de estos chicos. Puse una nota en el pasillo citando por la noche a Alejandro Herrero, uno de los mas "problematicos" A las ocho en punto estaba llamando a la puerta de mi oficina. Empece con las preguntas estandar y recibiendo respuestas tambien estandar. No puede evitar admirar el cuerpo del chico, estaba realmente en forma y era tambien guapo de cara. Al cabo de un rato decidi entrar en materia.
"He estando analizando las anotaciones de mi predecedor y Usted parese ser un chico especialmete conflictivo, que puede decirme al respecto?"
"No entiendo porque lo dice"
Parecia que Alejandro no habia perdido completamente su descaro. "Evidentemente parece que Usted se ha pasado media vida corriendo alrededor del campo de futbol y me va a dar una respuesta satisfactoria a mi pregunta si no quiere pasarse la otra media haciendo exactamente lo mismo"
"Si quiere que vaya a correr, digame cuantas vueltas debo dar y dejeme en paz"
Empezaba a comprender porque este chico era castigado con tanta frecuencia. "Si es eso lo que desea, vaya ahora mismo a correr alrededor del campo de futbol, cuando crea que tiene suficiente lo avisare. Y no intente engannarme, le estare observando." El chico salio y al rato lo vi en el campo de futbol, corriendo. No se si habia hecho lo correcto, pero no me habia dejado eleccion. A la hora tenia aspecto bastante agotado, mande a uno de sus companneros para que le avisara de que yo le esperaba en mi oficina. Llego todo sudado. "Vamos a continuar con nuestra conversacion. Le preguntaba el motivo por el cual era castigado con tanta frecuencia" No recibi respuesta por su parte.
"No quiere contestar?, no debe tener miedo, estoy aqui para ayudarle."
"Otro hijo de puta. Quiere dejarme en paz de una vez!"
"Esto es ya excesivo, sennor Herrerro. Mi intencion es ayudarle, pero insultandome no me pone las cosas nada faciles. Haga el favor de reclinarse encima de la mesa y agarre el borde con fuerza. No me deja otra eleccion que castigarlo con unos azotes"
"Me resulta familiar...y cuando quiere que me desnude, ahora o despues?"
"Pues ya que lo menciona Usted, quitese ahora mismo toda la ropa. Va a aprender a respetarme." No podia creerme lo que estaba haciendo, pero los acontecimientos no me dejaban otro camino. ?Porque me pregunto cuando debia desnudarse? probablemente esta no era la primera vez que Alejandro recibia unos azotes y seria la costumbre de mi predecesor aplicar los castigos sobre el culo desnudo. En chicos de esta edad, la humillacion de estar desnudo puede tener mas efecto que el dolor fisico causado por los azotes. Alejandro se quito la camiseta sudada y los shorts de deporte y se reclino sobre la mesa.
"Sennor Alejandro, creo haberle pedido que se desnudara"
"Por favor, dejeme llevar los calzoncillos. Son delgados y no amortiguan los golpes, de verdad"
"Desnudese." Alejandro volvio a ponerse en pie, se bajo los calzoncillos y rapidamente volvio a inclinarse encima de la mesa. El pobre chico estaba medio empalmado e intentaba ocultarmelo, pero en sus circumpstancias poco podia hacer para ello. Era la primera vez que iba a azotar a un alumno y no se quien estaba mas nervioso, si yo o Alejandro. Le mande separar las piernas lo maximo que podia en su posicion, de manera que sus huevos colgaban libremente.
"Usted va a ir contando el numero de azotes y si se levanta o cambia de posicion, empazaremos desde cero otra vez. Entendido?" Estaba intentando retrasar el momento de empezar todo lo que podia, pero ya no tenia marcha atras. Alejandro estaba desnudo acostado encima de mi mesa y efectivamente se merecia el castigo. No sabia si aplicar los azotes con mi mano o usar algun utensilio. Decidi usar una regla de madera de un metro de largo. Sin pensarmelo dos veces cogi la regla por un extremo, la alce, hice presion con mi mano izquierda sobre la parte baja de la espalda de Alejandro, notando claramente su tension y la sudoracion creciente y finalmente golpee sus nalgas con fuerza, tal vez excesiva, ya que su cuerpo se convulsiono. Solto un gemido y al rato un casi inaudible uno. Le pedi que hablara con mas fuerza si no queria que yo tubiera que repetir el golpe. Yo tenia la idea, probablemente tomada de alguna pelicula de orfanatos o colegios ingleses, que durante una azotaina tan importante como la fuerza y numero de golpes es el tiempo de espera entre golpe y golpe. Decidi por tanto seguir este metodo y espere al menos un minuto antes de dar el segundo golpe. La tension de Alejandro iba en aumento y se estremecio cuando le puse mi mano izquierda en la espalda, signo inequivoco del golpe que seguiria. No me di prisa en aplicar el segundo golpe, pero cuando cayo fue mas fuerte que el primero. Un sonoro "dos" salio de la boca de mi estudiante. No me estaba resultando tan dificil como habia temido y estaba empezando a comprender la eficacia de este castigo corporal. Alejandro lo estaba pasando realmente mal, no solo por el dolor fisico, sino por la humillacion de verse desnudo, a sus dieciocho annos, tumbado encima de una mesa totalmente a mi merced y sin poder hacer nada para ocultar como su polla se estaba empalmando por momentos. Por mi parte, el aplicar el castigo no me estaba resultando dificil. El tener la oportunidad de contemplar un chico desnudo de cuerpo joven, vigoroso y potente y que no tenia otro remedio que subordinarse completamente a mi voluntad, me excitaba y agradaba enormemente. Es verdad que estaba sufriendo mucho, pero ese es el objetivo de los castigos. Continue con los azotes, siguiendo la misma estrategia. Su culo estaba enrojeciendo por momentos. Todo continuo sin variacion hasta que llegamos al golpe once. Alejandro no abrio la boca mas que para soltar un quejido. Me diriji al otro lado de la mesa y le pregunte si no habia notado el golpe, no obtube respuesta. Estaba con la cara aplastada contra la superficie de la mesa. Le agarre por el pelo y le obligue a mirarme. Su cara estaba enrojecida y lloraba profusamente.
"Le repito, no ha sentido el ultimo golpe? porque yo no tengo ningun problema en repetirlo."
Entre sollozo y sollozo consiguio decir: "Por favor, sennor, no puedo resistir mas. No me siga azotando"
"Esta bien. No te voy a azotar mas, pero el castigo no ha acabado. Levantate y ponte de pie enfrente de mi mesa, con las piernas separadas y manos en la nuca. Vamos a continuar con la entrevista." El chico me obedecio con trabajo. Habia dejado una marca de sudor encima de la mesa, Se puso de pie, separo las piernas y se cogio la nuca. En estos momentos estaba totalmente empalmado. Yo no podia dejar de observarlo, me excitaba ver a un chico tan guapo en una posicion tan vulnerable. "Vamos a continuar con la entrevista" " Nos quedamos en mi pregunta sobre el porque mi antecesor le castigaba con tanta frecuencia, pero creo que ya me hago una idea de la respuesta. Es usted insolente y descarado." Por favor, repita esa frase.
"Como dice"
"Parece que no ha aprendido nada." Cogi la regla y me acerque a el. Empece a rozar su cuerpo con el extremo de la regla, le acaricie los pezones y me detube un rato en su culo y luego llegue hasta sus huevos. Sin pensarlo dos veces le di un sonoro golpe en los huevos. El se los cogio con las manos y se tiro al suelo, retorciendose de dolor. Me sente en mi sila y espere a que acabara su actuacion. Le ordene volverse a poner en la misma posicion, cosa que hizo con recelo. "Bien, va a repetir la frase ahora?"
"Soy un chico insolente y descarado"
"Eso esta mejor. Y que les pasa a los chicos insolente?"
"Deben ser castigados" Su voz era casi inaudible.
"Exactamente. Ha aprendido entonces su leccion, sennor Herrero?"
"Si sennor"
Podia haberlo dejado aqui, pero no pude evitar poner a Alejandro en mas aprietos. "Vamos a continuar con la entrevista. Digame entonces, si ya fue castigado con anterioridad por su tutor anterior, y a juzgar por las fichas lo fue con mucha frecuencia, Porque continua con su actitud?"
"No lo se sennor"
Cogi de nuevo la regla y empece a arrastrarla por su cuerpo, esta vez empezando por las piernas y subiendo lentamente hacia los huevos. Cuando la regla estaba en sus nalgas, se decidio a aventurar una explicacion.
"No pude evitarlo, sennor, tal vez cuando hace tiempo que no he sido castigado, me olvido de lo que ello significa."
"Entonces mi antecesor le castigaba con mayor suavidad que yo ? Y no se le ocurra mentirme, recuerde que tengo toda la informacion en las fichas"
"No sennor, sus castigos eran tambien muy severos"
"Bien, creo que ya ha dado las clases de logica en la asignatura de matematicas. Cual es la conclusion de sus afirmaciones? Se lo pondre mas facil. Su anterior tutor le castigo repetidas veces por su insolencia, sin obtener una mejora en su caracter. Yo le he castigado por su insolencia. Mi castigo es parecido en intensidad al de mi antecesor. La conclusion es:..."
"Su castigo tampoco va a mejorar mi caracter..." Dijo la frase entre sollozo y sollozo, casi inaudible.
"Bien, creo que hay otra posible conclusion" Pase la regla por su cara y pecho y me pare en el ombligo.
"A lo mejor su castigo es insuficiete"
"Continua"
"A lo mejor su castigo es insuficiente, creo que para que no se me olvide que no debo ser insolente debe aplicarme un castigo mayor"
"Por ejemplo"
"No se, otros once azotes..."
"De acuerdo, me parece bien, pero como el principal problema parece ser de memoria, se los aplicare dentro de una semana y todos los lunes siguientes hasta que yo decida que la leccion ha quedado fijada. Puede vestirse y retirarse a su cuarto. Se vistio lentamente, se froto las lagrimas con la mano y salio. Yo habia disfrutado como nunca y creia que no podria esperar al siguiente lunes, pero tenia veinte chicos a mi cargo y seguro que mas de uno se merecia tambien una azotaina.
Fin del primer capitulo
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